Menu

Innovación. Apuntes desde la trinchera

20/05/2014

1. El
esfuerzo denodado de algunos por burocratizar la innovación no conseguirá mejores
resultados. Al contrario,  intentar
garantizar la creatividad desde los reglamentos es ridículo. Una cosa es pautar
y acompañar, otra intentar cuadricular la innovación.
2.
Sin perjuicio de lo anterior. Los modelos de innovación basados en una lógica
de Funnel pueden ser muy útiles para las empresas, especialmente en sus etapas
iniciales de desarrollo. El Funnel es un mapa de proyectos en fase maduración y
en estudio de mitigación de riesgos.
3.
Hay que saber cruzar innovación y emprendimiento. Tanto en las startup como en
las empresas consolidadas. Iniciativas entorno al Corporate Venturing o el
Emprendimiento Corporativo pueden enlazar de modo natural con proyectos
innovadores que requieran una salida propia en términos organizativos o de
modelo de negocio.
4.
¿Cómo aprender a combinar humildad y ambición? Humildad que nos mantenga
abiertos al valor que otros, de dentro o de fuera de la organización, nos
puedan aportar. Ambición para crear valor diferencial, para no conformarnos con
la inercia de la mejora incremental.
5.
Sin líderes capaces de arriesgar en primera persona, la innovación tiende a lo
incremental.
6.
La relación desde las empresas para con la universidad puede ser una gran
oportunidad. Pero no hay que dejar la prueba de carga de esta relación
solamente del lado de la universidad. Si se tiene claro lo que se busca y se
libran briefings claros, todo es mucho más fácil. Cada día hay más
universidades con sensibilidad para entender la transferencia de conocimiento
como un servicio que debe ofrecerse también en tiempo y forma. Además las
únicas universidades que existen no son las más próximas a nuestras sedes.
7.
La innovación abierta tiene como fin la inspiración cruzada, la colaboración en
modelos de negocio abiertos, la hibridación en la maduración de los procesos y,
a veces,  la diversificación de los
outputs del proceso innovador.
8.
Hay que analizar los fracasos para aprender de ellos. Llevamos tiempo
trabajando con una metodología “post mortem” que nos da pistas interesantes de
cómo eran los proyectos y de cómo  es
nuestra cultura innovadora.
9.
El índice de vitalidad tiene todavía poco predicamento y es la clave. El índice
contesta a la pregunta ¿ qué parte de sus ingresos y beneficios está vinculados
a productos y servicios que hace 2/3 años no existían y que son fruto de una sistemática
de innovación ?
10.
Tan estúpido es innovar por subvención cómo no mirar qué parte de las políticas
públicas pueden reducir riesgos en nuestras apuestas innovadoras. 
(la imagen pertenece a una obra de Tommaso da Modena)