Para
construir nuevas síntesis se requiere un talento especial. Hay que saber leer los trazos gruesos de la
realidad y recomponerlos para definir paradigmas que anticipen futuros que
podamos construir. Las síntesis más potentes se expresan con brevedad y sencillez
pero sin simplezas. Vivimos en la era de la gestión de la complejidad y por
ello, la capacidad de construir síntesis será una competencia clave de líderes
y directivos. La capacidad de síntesis es todo lo contrario de la parálisis por
análisis en la que muchos caen cuando se les acumula mucha más información de
la que pueden digerir por las vías tradicionales. La capacidad de síntesis es
la otra cara de la gestión de la complejidad. Necesitamos síntesis estratégicas
(seguramente más frecuentes que nunca) y también construir nuevas síntesis mientras
exploramos desde la innovación. Para crear síntesis hay que mantener viva la
autoexigencia del aprendizaje, la búsqueda constante de las inspiraciones que
se filtren en agendas saturadas y el compromiso firme de esbozar lo que se
dibuja más allá de los muros densos de la complejidad.
construir nuevas síntesis se requiere un talento especial. Hay que saber leer los trazos gruesos de la
realidad y recomponerlos para definir paradigmas que anticipen futuros que
podamos construir. Las síntesis más potentes se expresan con brevedad y sencillez
pero sin simplezas. Vivimos en la era de la gestión de la complejidad y por
ello, la capacidad de construir síntesis será una competencia clave de líderes
y directivos. La capacidad de síntesis es todo lo contrario de la parálisis por
análisis en la que muchos caen cuando se les acumula mucha más información de
la que pueden digerir por las vías tradicionales. La capacidad de síntesis es
la otra cara de la gestión de la complejidad. Necesitamos síntesis estratégicas
(seguramente más frecuentes que nunca) y también construir nuevas síntesis mientras
exploramos desde la innovación. Para crear síntesis hay que mantener viva la
autoexigencia del aprendizaje, la búsqueda constante de las inspiraciones que
se filtren en agendas saturadas y el compromiso firme de esbozar lo que se
dibuja más allá de los muros densos de la complejidad.
(La imagen pertenece a una obra de Giovanni Bellini)