Menu

Innovar no es almacenar ideas

23/03/2013

Innovar
no es almacenar a ideas. En algunas empresas hay una tendencia a confundir la
innovación con el tener ideas. No hay nada malo en coleccionar ideas. Son un
primer paso de un itinerario que puede llevar a la innovación. Tener una
plataforma de gestión de ideas puede ser la antesala de la innovación o del
coleccionismo de ideas. No hay que despreciar nunca las ideas. No hay materia
prima con más potencial. Pero igual que Aristóteles describía bien la
trayectoria de la potencia al acto, nosotros debemos procurar definir bien
cómo  extraemos el potencial innovador de
aquellas ideas que son realmente una oportunidad de impactar con algo nuevo en
nuestros mercados u organizaciones.  En
cualquier caso los modelos de innovación no tienen como objetivo ser depósitos
de ideas si no concretar las ideas con ánimo de crear nuevo valor.
Mi
experiencia de estos últimos ocho años ayudando a empresas a innovar es que
tener ideas incrementales no es muy complicado, pero generar ideas radicales o
disruptivas es muy difícil. Aplicarlas lo es todavía mucho más. Solamente hay
un modo de aprender a tener ideas radicales que acaben innovaciones y es
entrenar, entrenar, entrenar. Cuando las empresas empiezan a innovar se dan
cuenta, la mayoría de veces, que sus resultados están por debajo de sus
expectativas, son menos creativos de lo que pensaban que eran, son poco
disruptivos, son demasiado más de lo mismo.
Conozco
empresas que impulsaron un proyecto de innovación con mucha ilusión, que fueron
capaces de capturar ideas pero que luego no fueron capaces de cambiar, de
romper silos, de abordar una transversalidad eficiente. Fueron capaces de
capturar ideas pero no de desplegarlas. La innovación consisten en desplegarlas
no solamente en capturarlas.
(La imagen es de una obra Andrea Mantegna)