Necesitamos líderes solventes, creíbles. Cuánto más denso es el laberinto más calidad de liderazgo precisamos. 2013 no parece un reto menor.
Esto es lo que he aprendido en 2012 de algunos líderes que admiro, de esos que no
necesariamente aparecen en los periódicos ni que exhiben sus liderazgos como un
trofeo.
necesariamente aparecen en los periódicos ni que exhiben sus liderazgos como un
trofeo.
1. Líderes que expresan los propósitos profundos de modo
natural mezclados en su día a día.
natural mezclados en su día a día.
2. Líderes que más que parecer superpersonas transmitan la
fortaleza de la humildad no impostada.
fortaleza de la humildad no impostada.
3. Líderes que crecen porque permiten crecer a los demás.
4. Líderes que dudan y encuentran las oportunidades porque dudan
antes de decidir los retos que proponen desafiar, los cambios que proponen
impulsar.
antes de decidir los retos que proponen desafiar, los cambios que proponen
impulsar.
5. Líderes que no se perciben como especiales, que actúan como
servidores.
servidores.
6. Líderes que trazan lógicas de misión y saben concretarlas
sacándonos de nuestros espacios de confort.
sacándonos de nuestros espacios de confort.
7. Líderes que hacen síntesis convincentes por muy poliédrica
que sea la realidad, que superan las síntesis simplonas y los tópicos.
que sea la realidad, que superan las síntesis simplonas y los tópicos.
8. Líderes que conjugan el futuro en plural, que domestican sus
propios egos.
propios egos.
9. Líderes que aprenden porque saben que el liderazgo es un
juego de aprendizajes compartidos, especialmente cuando hay fracasos de por
medio.
juego de aprendizajes compartidos, especialmente cuando hay fracasos de por
medio.
10. Líderes que se
protegen de la arrogancia y que tienen alguien al lado que cuando se reclaman
como líderes les mira con exigente compasión.
protegen de la arrogancia y que tienen alguien al lado que cuando se reclaman
como líderes les mira con exigente compasión.
(La imagen es de Antonello da Messina)