No
se trata de tener miles de ideas. No se trata de visitar compulsivamente nuevos potenciales clientes. Se trata de concretar pocas ideas, las que realmente son una
oportunidad. Se trata de convencer a alguien que te compre. Algunos confunden el ruido con el resultado.
Para algunos trabajar es moverse cuando en realidad se trata de mover a los
proyectos y que los demás nos compren las propuestas. Esta actitud diferencia
aquellos que tienden al aspaviento profesional de los que tienden realmente a
resultado. Algunos no descubren nunca la
diferencia entre el núcleo y la periferia del negocio. Practicar el aspaviento en la periferia del
negocio es parafernalia, mover el núcleo, es categórico.
se trata de tener miles de ideas. No se trata de visitar compulsivamente nuevos potenciales clientes. Se trata de concretar pocas ideas, las que realmente son una
oportunidad. Se trata de convencer a alguien que te compre. Algunos confunden el ruido con el resultado.
Para algunos trabajar es moverse cuando en realidad se trata de mover a los
proyectos y que los demás nos compren las propuestas. Esta actitud diferencia
aquellos que tienden al aspaviento profesional de los que tienden realmente a
resultado. Algunos no descubren nunca la
diferencia entre el núcleo y la periferia del negocio. Practicar el aspaviento en la periferia del
negocio es parafernalia, mover el núcleo, es categórico.
(la imagen pertenece a una obra de Bellini)