La
cultura corporativa es también la forma como nos respetamos. El sentido de alteridad que los miembros de
una comunidad tienen para con sí mismos y sus públicos externos. Es una alquimia entre empatía y compromiso
que se revela más fuerte que las
jerarquías y el talento. El respeto es el hilo frágil que mantiene fuertes las
organizaciones y los equipos. Es el
respeto que el líder tiene con sus seguidores y que le hace defender una
coherencia sólida entre lo que dice y lo que hace. El respeto debe ser lo que inspira cualquier
relación jerárquica o plana en la organización. Estar orgánicamente por encima,
tener más responsabilidad, obliga si cabe, a respetar más. Esos jefes que gritan
a menudo esgrimen gran falta de recursos directivos y trasmiten poco respeto.
Los jefes que respetamos de verdad son aquellos de los que aprendemos. Son
aquellos que nos permiten crecer gracias a explorar caminos que nos insinúan o
ejemplos que nos regalan. El respeto es lo que permite la colaboración
eficiente entre equipos. El respeto es
el saludo sincero, el desterrar el
desprecio, el compartir conocimiento, el acoger con humildad. El respeto es
contestar cuando no nos apetece hacerlo. El respeto es estar a las duras y las
maduras. El respeto generoso es más
emotivo.
cultura corporativa es también la forma como nos respetamos. El sentido de alteridad que los miembros de
una comunidad tienen para con sí mismos y sus públicos externos. Es una alquimia entre empatía y compromiso
que se revela más fuerte que las
jerarquías y el talento. El respeto es el hilo frágil que mantiene fuertes las
organizaciones y los equipos. Es el
respeto que el líder tiene con sus seguidores y que le hace defender una
coherencia sólida entre lo que dice y lo que hace. El respeto debe ser lo que inspira cualquier
relación jerárquica o plana en la organización. Estar orgánicamente por encima,
tener más responsabilidad, obliga si cabe, a respetar más. Esos jefes que gritan
a menudo esgrimen gran falta de recursos directivos y trasmiten poco respeto.
Los jefes que respetamos de verdad son aquellos de los que aprendemos. Son
aquellos que nos permiten crecer gracias a explorar caminos que nos insinúan o
ejemplos que nos regalan. El respeto es lo que permite la colaboración
eficiente entre equipos. El respeto es
el saludo sincero, el desterrar el
desprecio, el compartir conocimiento, el acoger con humildad. El respeto es
contestar cuando no nos apetece hacerlo. El respeto es estar a las duras y las
maduras. El respeto generoso es más
emotivo.
El
respeto nace de una actitud y un resultado. De la actitud del que sabe que los
proyectos crecen y se sostienen con otros y de un resultado que permite a los
miembros de un comunidad establecer reglas justas entre ellos que facilitan el
respeto mutuo. Incluso cuando hay
disputas y conflictos, el nivel de respeto es el que marca la calidad de
nuestra cultura empresarial o institucional. El respeto a la libertad y la
renuncia al chantaje. El respeto al crecimiento del otro y la ausencia de
estulticia colectiva. El respeto al
fracaso, la consideración con aquellos que innovando no encuentran la solución
a la primera pero intentan aprender de intento.
respeto nace de una actitud y un resultado. De la actitud del que sabe que los
proyectos crecen y se sostienen con otros y de un resultado que permite a los
miembros de un comunidad establecer reglas justas entre ellos que facilitan el
respeto mutuo. Incluso cuando hay
disputas y conflictos, el nivel de respeto es el que marca la calidad de
nuestra cultura empresarial o institucional. El respeto a la libertad y la
renuncia al chantaje. El respeto al crecimiento del otro y la ausencia de
estulticia colectiva. El respeto al
fracaso, la consideración con aquellos que innovando no encuentran la solución
a la primera pero intentan aprender de intento.
El
respeto con los de dentro y especialmente el respeto con los de fuera. El
respeto con los que nos dan sentido, con nuestros clientes. El respeto es
pensar en cómo resolver mejor sus necesidades, en hacerlo de un modo en el que
crezcamos con ellos y aprendamos mutuamente. El respeto en el intento de
solventar aquellas necesidades no expresadas anticipadamente. El respeto porqué
nos organizamos para el cliente, desde el cliente y no le engañamos. Las
empresas que no se respetan internamente no tardan mucho en faltar al respeto a
sus clientes.
respeto con los de dentro y especialmente el respeto con los de fuera. El
respeto con los que nos dan sentido, con nuestros clientes. El respeto es
pensar en cómo resolver mejor sus necesidades, en hacerlo de un modo en el que
crezcamos con ellos y aprendamos mutuamente. El respeto en el intento de
solventar aquellas necesidades no expresadas anticipadamente. El respeto porqué
nos organizamos para el cliente, desde el cliente y no le engañamos. Las
empresas que no se respetan internamente no tardan mucho en faltar al respeto a
sus clientes.
El
respeto es nuestro forma primera y natural de responsabilidad social. El
respeto es la base de nuestras convivencias internas y nuestras alianzas
externas. El respeto es el esfuerzo por ganar todos. El respeto es una forma de
ganar el futuro, sólida, humilde, ambiciosa.
respeto es nuestro forma primera y natural de responsabilidad social. El
respeto es la base de nuestras convivencias internas y nuestras alianzas
externas. El respeto es el esfuerzo por ganar todos. El respeto es una forma de
ganar el futuro, sólida, humilde, ambiciosa.
(la imagen pertenece a una obra de Giovanni Bellini)
(publicat a Diari de Terrassa, 170312)