Para
algunos ultraliberales y algunos ultraizquierdistas la nueva cruzada es
conseguir que los directivos públicos ganen cuanto menos mejor, de modo que se
proponen topes salariales que dejan a muchos de los buenos directivos públicos
claramente por debajo de sus retribuciones en el mercado. ¿qué conseguirán? Que
se vayan los buenos y se queden los que no tienen más alternativa, o los que valoran por encima de todo la
seguridad total del puesto de trabajo y alguno muy vocacional de lo público.
algunos ultraliberales y algunos ultraizquierdistas la nueva cruzada es
conseguir que los directivos públicos ganen cuanto menos mejor, de modo que se
proponen topes salariales que dejan a muchos de los buenos directivos públicos
claramente por debajo de sus retribuciones en el mercado. ¿qué conseguirán? Que
se vayan los buenos y se queden los que no tienen más alternativa, o los que valoran por encima de todo la
seguridad total del puesto de trabajo y alguno muy vocacional de lo público.
La
función pública necesita buenos directivos, pagados a precio de mercado, y más,
en este momento. No es cierto que cualquiera sirva para todo. La simplicidad
puede ser muy demagógica. En las organizaciones no es lo mismo quién hace qué,
si no, la gestión del talento no estaría en todas las agendas corporativas.
función pública necesita buenos directivos, pagados a precio de mercado, y más,
en este momento. No es cierto que cualquiera sirva para todo. La simplicidad
puede ser muy demagógica. En las organizaciones no es lo mismo quién hace qué,
si no, la gestión del talento no estaría en todas las agendas corporativas.
Si
hay que corregir excesos retributivos (que los ha habido) que se corrijan caso
por caso, pero sin hacer de ello la nueva cruzada. La vía no es recortar sistemáticamente salarios de profesionales que puedan acreditar que se los ganan razonablemente
con los resultados que presentan. La vía es reducir seriamente, drásticamente,
burocracias ineficientes y para ello se necesitan precisamente grandes
profesionales pagados a precio de mercado. La vía no es reducir el salario a
los que se lo ganan, el camino es deshacerse de todos aquellos que están
emboscados en la función pública sin aportar ningún valor. La vía es
incrementar la productividad del sector público y se eso requiere buenos
directivos. La vía es que aquellos que no rinden, sean directivos o no, no se escondan en la maraña burocrática.
hay que corregir excesos retributivos (que los ha habido) que se corrijan caso
por caso, pero sin hacer de ello la nueva cruzada. La vía no es recortar sistemáticamente salarios de profesionales que puedan acreditar que se los ganan razonablemente
con los resultados que presentan. La vía es reducir seriamente, drásticamente,
burocracias ineficientes y para ello se necesitan precisamente grandes
profesionales pagados a precio de mercado. La vía no es reducir el salario a
los que se lo ganan, el camino es deshacerse de todos aquellos que están
emboscados en la función pública sin aportar ningún valor. La vía es
incrementar la productividad del sector público y se eso requiere buenos
directivos. La vía es que aquellos que no rinden, sean directivos o no, no se escondan en la maraña burocrática.
Si
además de desincentivar que la gente de talento se acerque a la política (baja
retribución + gran exposición pública + sospecha consustancial de corrupción +
aparatos insoportables de los partidos políticos), conseguimos que los buenos
profesionales deserten del sector público, haremos un pésimo negocio como
sociedad. Si descapitalizamos de talento el sector público lo pagaremos muy
caro. Es importante que el sector público sea muy atractivo para la gente de
talento (los profesionales con talento son aquellos que más pueden escoger).
además de desincentivar que la gente de talento se acerque a la política (baja
retribución + gran exposición pública + sospecha consustancial de corrupción +
aparatos insoportables de los partidos políticos), conseguimos que los buenos
profesionales deserten del sector público, haremos un pésimo negocio como
sociedad. Si descapitalizamos de talento el sector público lo pagaremos muy
caro. Es importante que el sector público sea muy atractivo para la gente de
talento (los profesionales con talento son aquellos que más pueden escoger).
Es
frecuente que algunos de los que gritan todo el día a favor del sector público apuesten
por cargárselo aceleradamente. Véase si no, estos días en Barcelona, nadie ha
hecho tanto por plantear seriamente la privatización de los Transportes
Metropolitanos de Barcelona (TMB) como sus propios sindicatos.
frecuente que algunos de los que gritan todo el día a favor del sector público apuesten
por cargárselo aceleradamente. Véase si no, estos días en Barcelona, nadie ha
hecho tanto por plantear seriamente la privatización de los Transportes
Metropolitanos de Barcelona (TMB) como sus propios sindicatos.
(la imagen pertenece a una obra de Giorgione)