Acabo
de leer el último diagnóstico sobre el sistema universitario español (Audacia
para llegar lejos: universidades fuertes para la España del mañana) elaborado
por una comisión internacional presidida por Rolf Tarrach y me parece
especialmente brillante. Desde como
mínimo el Informe Bricall y las memorias anuales de la Fundación CYD, la
universidad española se ha dotado de diagnósticos brillantes como dudo tenga
otro sistema universitario en el mundo.
de leer el último diagnóstico sobre el sistema universitario español (Audacia
para llegar lejos: universidades fuertes para la España del mañana) elaborado
por una comisión internacional presidida por Rolf Tarrach y me parece
especialmente brillante. Desde como
mínimo el Informe Bricall y las memorias anuales de la Fundación CYD, la
universidad española se ha dotado de diagnósticos brillantes como dudo tenga
otro sistema universitario en el mundo.
Es
este caso, me gustan especialmente algunas preguntas de partida del Informe
cómo, cuántos directores generales del IBEX 35 son doctores o cuántos rectores
extranjeros hay en las universidades españolas.
Me parece razonable que la comisión insista en que sin acuerdo político
de amplio espectro no hay cambio real significativo y que haga un guiño al
poner la palabra audacia en el título. No me sorprenden en demasía las
propuestas pero las valoro y comparto en su mayoría: internacionalización
(seguir el ejemplo de la Pompeu Fabra seria suficiente), evitar que los departamentos
puedan contratar a sus propios doctores hasta después de algunos años, mayor
diferenciación entre universidades, un solo órgano de gobierno, mayor
coordinación e inclusión fusión de universidades, entre otras propuestas. No es
nuevo pero está bien presentado y resumido en una tabla clara con indicadores
de dificultad , coste e impacto de cada iniciativa que es muy visual.
este caso, me gustan especialmente algunas preguntas de partida del Informe
cómo, cuántos directores generales del IBEX 35 son doctores o cuántos rectores
extranjeros hay en las universidades españolas.
Me parece razonable que la comisión insista en que sin acuerdo político
de amplio espectro no hay cambio real significativo y que haga un guiño al
poner la palabra audacia en el título. No me sorprenden en demasía las
propuestas pero las valoro y comparto en su mayoría: internacionalización
(seguir el ejemplo de la Pompeu Fabra seria suficiente), evitar que los departamentos
puedan contratar a sus propios doctores hasta después de algunos años, mayor
diferenciación entre universidades, un solo órgano de gobierno, mayor
coordinación e inclusión fusión de universidades, entre otras propuestas. No es
nuevo pero está bien presentado y resumido en una tabla clara con indicadores
de dificultad , coste e impacto de cada iniciativa que es muy visual.
El
informe recoge además una sensación compartida sobre la necesidad del cambio en
la universidad.
informe recoge además una sensación compartida sobre la necesidad del cambio en
la universidad.
Lo
tenemos todo: el título mundial de diagnósticos, algunos ejemplos de
universitarios con gran proyección y reconocimiento internacional, discursos
políticos favorables a una universidad más eficiente para con la sociedad,
ganas compartidas de escalar en los rankings,
expertos en la dirección de la política universitaria, solamente nos
falta algo no menor: decisiones capaces de vencer las dinámicas
corporativistas.
tenemos todo: el título mundial de diagnósticos, algunos ejemplos de
universitarios con gran proyección y reconocimiento internacional, discursos
políticos favorables a una universidad más eficiente para con la sociedad,
ganas compartidas de escalar en los rankings,
expertos en la dirección de la política universitaria, solamente nos
falta algo no menor: decisiones capaces de vencer las dinámicas
corporativistas.
Si
cada estudio, cada diagnóstico, hubiera servido para implantar una sola de sus
recomendaciones el sistema universitario español sería el más innovador del
mundo.
cada estudio, cada diagnóstico, hubiera servido para implantar una sola de sus
recomendaciones el sistema universitario español sería el más innovador del
mundo.
Pero
, el sistema universitario español se ha especializado en diagnosticarse más
que en cambiar. Tenemos una universidad diagnosticadora
pero debemos construir una universidad innovadora (que lleva a la práctica las
nuevas soluciones que es capaz de idear).
, el sistema universitario español se ha especializado en diagnosticarse más
que en cambiar. Tenemos una universidad diagnosticadora
pero debemos construir una universidad innovadora (que lleva a la práctica las
nuevas soluciones que es capaz de idear).
http://estaticos.elmundo.es/documentos/2011/10/10/informe_universidad.pdf
(el detalle pertenece a Piero della Francesca)