No
le vemos el final pero esta crisis también la superaremos. Nos dejará una
resaca de paro y devaluación que marcará un antes y un después. Habrá sido
duro. Pero quizás nos deje también rasgos positivos en el paisaje después de la
batalla, rasgos como estos:
le vemos el final pero esta crisis también la superaremos. Nos dejará una
resaca de paro y devaluación que marcará un antes y un después. Habrá sido
duro. Pero quizás nos deje también rasgos positivos en el paisaje después de la
batalla, rasgos como estos:
- Empresas más solidas financieramente porque habrán
aprendido a sobrevivir sin ayuda de los
bancos. - Empresas más internacionalizadas e innovadoras.
- Reguladores más responsables que impongan una
cierta ética financiera. - Políticos que deberían haber aprendido a hacer
pedagogía del no, a transmitir un cierto sentido de la austeridad. - Administraciones públicas más sostenibles.
- Emprendedores más resilientes, más pendientes del mercado que de la subvención.
- Analistas que deberían ser menos arrogantes.
- Infraestructuras realizadas con criterios de
viabilidad. - Liderazgos más densos.
- La
recuperación del valor del esfuerzo personal, intransferible.
Es
probable que sea más un lista de deseos que los atributos de un paisaje de
postcrisis, pero alguna de estas cosas habrá, seguro.
probable que sea más un lista de deseos que los atributos de un paisaje de
postcrisis, pero alguna de estas cosas habrá, seguro.
No
hay mal que cien años dure. No hay mal que por bien no venga.
hay mal que cien años dure. No hay mal que por bien no venga.
(la imagen es de J. De Starnina)