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nuevos alcaldes: sugerencias de gestión

22/05/2011

Un candidato a renovar la alcaldía con algunas posibilidades electorales está muy decidido a cambiar profundamente su forma de gestión si los ciudadanos les permiten continuar liderando su municipio. Me pide consejos. No me atrevo a dárselos. Simplemente le propongo compartir esta décima de sugerencias sobre lo que me parece sería deseable en el ámbito de la gestión municipal:

1. Oriente su gestión a resultados que el ciudadano perciba como valor de utilidad, por tanto escoja por mérito a aquellos que le pueden procurar resultados a los ciudadanos a través de su gestión. No todos valen para todo, escoja talento y si no tiene talento dentro mire de buscarlo fuera. Y si tiene gente que lleva tantos años que solamente desprende inercia cuando no directamente estulticia, intente cambiarlos ahora, sin esperar, o serán un gran lastre para los próximos años.

2. Ponga una norma para contratar gente. Todo el que contrate tiene que intentar demostrar que contrata transparentemente a alguien que, en algo, es claramente mejor que él. Así se alejará de la noria de mediocridad que invade muchas organizaciones públicas y privadas. Si usted no lo practica la norma no servirá para nada.

3. No acepte indicadores de proceso o de gestión, oriéntese a indicadores de resultado. Es un vector clave del éxito de su gestión.

4. Evite que los políticos hagan de técnicos, pero exija lealtad profesional a su alta dirección técnica. No entregue el poder a unos u otros, simplemente distribuya funciones y pida resultados en función de las mismas. De una oportunidad a los que fracasan pero no permita que la gente coleccione fracasos sin aprender nada.

5. No olvide que usted representa el relato, más con sus ejemplo que con sus palabras. Lo que hace es más importante que lo que dice, la coherencia entre el hacer y el hablar aquilata a los alcaldes.

6. No se obsesione por consensos imposibles. Altere las vías de participación que se han profesionalizado, las que se han encastado, las que son más interlocutores que representantes. No les desprecie, pero incluya nuevas voces, use las tecnologías para ello. De voz a los que habitualmente no hablan.

7. Si la crisis le obliga a recortar impulse un gran proceso de innovación que le permita hacer las cosas de otro modo y construir eficiencias sólidas, recortar presupuesto sin innovar es llevar a las administraciones a una caída de productividad que la sociedad no puede permitir.

8. Innove, y por tanto busque quién le acompañe porqué innovar es sinónimo de fracasar unas cuantas veces para acertar y basar en los aciertos una generación de valor resultante muy superior. Protéjase a través de una comunidad de innovación independiente que le dé cobertura a los fracasos responsables (rápidos y baratos) que la innovación a veces supone y le obligue a aprender de los mismos. Haga que sus corporaciones innoven sistemáticamente.

9. Pague a la gente por criterios de mercado, inclúyase usted, asesórese al respecto. Procure que la vida profesional de la gente no pase a depender de la política en demasiados casos.

10. Inicie el proyecto con toda la ilusión, transmita liderazgo desde el primer minuto, transmita la lógica con la que quiere que se hagan las cosas desde el ejemplo, haga que las cosas sucedan y guárdese tiempo para tres cosas:
a. pensar y escribir.
b. Hablar con gente (incluya algunos que le digan que no)
c. Delegar mucho (delegar bien es la mejor inversión en tiempo que hará).

La gente que gana unas elecciones esgrime un mérito evidente, no necesita consejos mi sugerencias, . El reto de ganar es enorme, pero el reto de gestionar bien no es menor.

(este serio San Jerónimo es Da Fabriano)