Al relato del recorte presupuestario público le falta incluir la innovación, no por moda, si no por necesidad. ¿Cómo vamos a enfrentar tener más necesidades con menos recursos si lo hacemos todo igual que antes? La sábana queda corta por arriba o por abajo. Cortar debe ser repensar y gestionar el cambio, recortar debe ser priorizar, planear debe ser innovar. Hay que desaprender mucho de cómo se ha gestionado en la función pública en los últimos años, hay que innovar en serio (aún sabiendo que innovar en serio no es garantía de acertar a la primera).
(La imagen es de Masaccio)