1. La gracia de los equipos es no andar dando las gracias por cualquier cosa sino estar estructuralmente agradecido por pertenecer a ellos.
2. Los automatismos refuerzan los equipos. Pasarse el balón o el trabajo sin necesidad de mirar para comprobar que el otro está ahí, en la confianza que recogerá la tarea y hará su parte en tiempo y forma.
3. Los esfuerzos compartidos cimentan los equipos. Los esfuerzos desiguales los resquebrajan.
4. Los equipos pueden funcionar con un sistema de liderazgos equilibrado, personas distintas lideran funciones o lógicas distintas complementariamente.
5. La generosidad en los equipos supone el compromiso de cumplir o superar las expectativas.
6. Cuando algo sale mal, la norma debe ser reaccionar con presteza y aprender con naturalidad.
7. De la gestión de los fracasos puede venir la unión o desunión de los equipos. De la humilde digestión de los éxitos viene su grandeza.
8. Si el respeto no es el axioma del equipo, la parte emocional de las relaciones empieza a pesar demasiado.
9. Los equipos duran y son eficientes mientras el andamio de competencias y expectativas de sus integrantes se mantiene equilibrado.
10. La sensación de pertenecer a un equipo es la mejor forma de socialización. Los equipos son un buen espacio para cultivar la propia motivación.
(la imagen es de Hooch)