El compromiso social que hace traspasar el perímetro de intereses privados y corporativos para contribuir más allá de impuestos y cumplimiento de las normas, es siempre bienvenido. Es muy de respetar el tiempo que muchas personas dedican a causas en las que creen desde ONG o en privados ejercicios de alteridad. También lo son las aportaciones en recursos que muchas empresas hacen a causas con valor. Quisiera simplemente subrayar otras formas de responsabilidad social que, a pesar de estar trufadas de interés privado, producen un bien social tangible y defendible y que son también formas de compromiso social:
1. Innovar como forma de arriesgar en la creación de valor social o competitividad empresarial.
2. Valorizar el conocimiento proveniente de la investigación, dar utilidad social al nuevo conocimiento.
3. Crear empresa y hacerlas crecer, como forma de vertebrar la prosperidad social y generar empleo.
4. Práctica del “Inclusive Business”, impulso de proyectos empresariales en entornos adversos con voluntad de ser multiplicador de oportunidades de desarrollo gracias a prácticas empresariales honestas, como rezan uno de los objetivos del Millennnium de las NNUU http://www.inclusivebusiness.org/.
5. Impulsar proyectos de emprendimiento social, es decir resolver problemas sociales con mecanismos propios de la empresa, como el caso del movimiento entorno los microcréditos.
(el perro es de Goya)