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universidad: profesores en paisaje

04/11/2010

Como en todas las organizaciones, en la universidad hay profesores muy buenos y comprometidos, otros menos buenos o menos comprometidos y algunos que nadie llegará a entender como consiguieron entrar en la universidad, aunque todo el mundo está convencido que nunca se saldrán de ella. Esta décima es un íntimo homenaje a los buenos profesores, aquellos que recordamos toda la vida y que aguantan el prestigio de sus instituciones.
1. Si en una universidad aplican los mejores alumnos y de estos acceden solamente entre un 5 o 10 %, la presión para el profesor no es enseñar, es aprender.
2. Si en el departamento de una universidad todos los profesores tienen larga experiencia internacional es fácil explicar a los doctorandos que no los contratará su universidad hasta que adquieran experiencia internacional.
3. Si la vida profesional transcurre entre la universidad y la empresa en un ir y venir de aprendizaje, no solamente se entienden mejor las otras lógicas, es muy fácil explicar a los alumnos que tendrán una vida profesional basada en el cambio.
4. Normalmente los académicos excelentes son buenos docentes e investigadores que valorizan su conocimiento por responsabilidad social.
5. Los buenos profesores lo son porqué no dejan de aprender ni escuchar. Los muy buenos incluso pueden admitir cuando se han equivocado.
6. Algunos mediocres son muy buenos en defender los reglamentos que los protegen. Tienen tiempo para dedicarse a ello.
7. En algunos despachos de profesores hay estantes con sus libros, en otros además hay estantes con el producto de la innovación que se ha inspirado en sus libros.
8. Hay profesores muy buenos leyendo o creando el contexto que puede dar utilidad a los conocimientos que surgen de su investigación, para otros el contexto es anecdótico, lo único importante es publicar.
9. Los buenos profesores inspiran, es decir, hacen pensar y confieren una lógica que multiplica la capacidad de aprender, de resolver, de innovar. Los buenos profesores inspiran, los menos buenos, solamente examinan.
10. En la universidad todos saben quiénes son los que hacen aportaciones de conocimiento realmente disruptivas, otra cosa es que no se estile distinguirlos financiándolos distinto.
(la imagen es de G. Dou)