Hay una forma de hacer políticas públicas que consiste en enlazar colecciones de pruebas piloto que nunca van asociadas a indicadores de impacto. La mayoría de veces, las pruebas piloto consisten en probar copias más que en pensar y actuar con players que arriesguen y tomen decisiones. ¿No deberíamos poner coto a tanta prueba piloto?, en realidad, estas pruebas piloto, a menudo, son apuestas a medias de las que no se aprende porqué se pasa a otra prueba piloto.
La innovación muchas veces requiere una fase de prototipado, sin duda, pero lo que no tiene sentido es hacer políticas públicas que pasen de un prototipado a otro sin acabar de innovar nunca nada realmente significativo que impacte y transforme la realidad.
Las pruebas piloto pueden ser necesarias, pero coleccionar pruebas piloto, es una patología de algunas empresas y de muchas administraciones. Algunas veces es bueno que las cosas sean verdad.
La innovación muchas veces requiere una fase de prototipado, sin duda, pero lo que no tiene sentido es hacer políticas públicas que pasen de un prototipado a otro sin acabar de innovar nunca nada realmente significativo que impacte y transforme la realidad.
Las pruebas piloto pueden ser necesarias, pero coleccionar pruebas piloto, es una patología de algunas empresas y de muchas administraciones. Algunas veces es bueno que las cosas sean verdad.
(la imagen es de Johannes Stradanus)