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Menos burocracia, más transparencia

20/01/2010

Para favorecer la competitividad de las empresas españolas las administraciones deben afrontar un doble reto: ser más eficiente con una desburocratización radical y ser más transparente en aras a evitar cualquier disfunción o irregularidad. Los rankings (ver el reciente Doing Business del Banco Mundial en el que España pasa del puesto 51 al 62 en el ranking 2010 http://www.doingbusiness.org/ ) presentan un paisaje de relación entre empresa y administración lleno de ineficiencias.
El reto de desburocratizar para ser más transparente es posible solamente si se aborda seriamente la reforma de la administración. La ley de acceso electrónico, por ejemplo, podría ser una oportunidad de cambio. Esta norma proclama que la administración no puede pedir información que ya tenga en sus bases de datos, es un buen ejemplo de como desburocratización y transparencicia deben ir de la mano. Lamentablemente, la reforma administrativa ha caído de las agendas políticas y el corporativismo prolifera a sus anchas en la mayoría de países de la Europa del sur. Los casos de corrupción que emergen incentivan respuestas contundentes que casi siempre se orientan a una mayor burocratización del control de la gestión cuando deberían afrontarse desde una modernización del control. Todo se complica para parecer que se soluciona.
Necesitamos las dos cosas, eficiencia y transparencia. No son incompatibles. Son parte de un mismo proceso de cambio. Si la administración se aplicara la mitad de la mitad de los tópicos que llenan sus discursos (innovación, emprendimiento, talento, competitividad) el cambio sería espectacular.
La desburocratización es ya una externalidad imprescindible.

(La imagen es un fragmento de José Ribera)