Cuando alguien piensa en grande, en grandes soluciones para grandes retos, produce una mezcla de excitación, vértigo y responsabilidad. Son momentos realmente mágicos de la vida profesional. Oteamos grandes oportunidades en grandes desafíos corporativos o de la propia humanidad. Pero no podemos hacer como los neoplatónicos del renacimiento que disfrutaban más concibiendo las ideas que llevándolas a cabo, (lo que incluso comportaba que algunos de ellos dejaran inacabadas sus obras de arte). Lo esencial era el esbozo. Para nosotros no. Nuestro reto es innovar, incluso cuando alguien piensa en grande. A más grande el reto, más liderazgo y más compromiso.
(La imgen es un detalle de obra de Jacques- Louis David)