Cuando no nos ven es cuando emerge la cultura. Cuando no nos ven y respetamos la naturaleza, cuando no nos ven y somos solidarios, cuando no nos ven y somos honestos. El respeto, a uno mismo y a los demás, se contrasta cuando no nos ven. Así es en nuestra vida personal y en nuestra vida empresarial. Cuando no nos ven no perjudicamos los clientes, cuando no nos ven atendemos la calidad, cuando no nos ven innovamos igual porqué es así como nos gusta reconocernos, porqué las empresas también tienen que gustarse cuando no las ven. En este momento, cuando no las ven, las mira su propia gente, sus trabajadores y directivos y es entonces cuando emerge o naufraga el respeto. Cuando no nos ven siempre nos vemos nosotros. La autoestima es factor de ambición, de competitividad y evidentemente de responsabilidad.
(la imagen es de Crespi)