Menu

Tranferencia de conocimiento empresa – empresa

01/03/2009

Una de las enseñanzas más interesantes de la conferencia del Profesor Chesbrough en la KIMCONFERENCE del viernes pasado es la capacidad de la open innovation de estimular procesos de transferencia de tecnología empresa – empresa. Normalmente hablamos siempre de la transferencia de conocimiento entre universidad y empresa pero cada vez es más importante la transferencia de conocimiento empresa – empresa. Sus referencias a la innovación abierta entre pyme y grandes empresas fueron una innovación en sus reflexiones sobre la innovación.
En este sentido es muy espectacular la historia relatada por Chesbrough sobre el origen del Ipod, ideado por un antiguo empleado de Phillips, Tony Fadell, que vió como varias empresas, incluída Phillips rehusaban su proyecto, hasta encontrarse con Steve Jobbs que lo impulsó personalmente dentro de Apple, logró que estuviera en el mercado antes de un año y fuera el gran revulsivo de Apple.

Podeis encontrar el relato en http://lowendmac.com/orchard/05/origin-of-the-ipod.html
Lo importante en este caso es como una empresa como Apple es sensible al conocimento que pueda venir del exterior y como es capaz de detectar oportunidades en su entorno empresarial de pymes y convertirlas en proyectos corporativos de gran competitividad. En España muchas grandes empresas desprecian o están poco atentas a los pequeñas pymes, eso cuando no se dedican a establecer con ellas relaciones tan basadas en el estrangulamiento de precios que impiden que la innovación crezca allí dónde podría darles grandes resultados (véase industria del automóbil como ejemplo). Aprovechar mejor la innovación colaborativa entre empresas que comparten conocimiento es en gran medida una cuestión de gobernanza de las grandes compañías. Aquí ejemplos como Procter & Gamble o como Simemens están marcando la pauta.
Las relaciones de clúster pueden ser especialmente nutritivas en esta transferencia de conocmientos entre empresas. Las relaciones entre las empresas tractoras y sus entornos corporativos de provisión o distribución pueden generar dinámicas de innovación muy fructíferas. Igualmente, esos nuevos parques científicos y tecnológicos, nacidos al amparo del dinero fácil de «parquetazos» deberían orientarse mucho más a relaciones de innovación abierta, de transferencia de proyectos, tecnología, conocimiento entre empresas. Lo mismo podemos decir de los Centros Tecnológicos, que en lugares como Cataluña juegan un papel relevante en el sistema. Estos centros, que necesitan densificar su conocimiento, pueden ser agentes clave en procesos de innovación entre empresas, triangulando conocimientos entre empresas y centros tecnológicos o incorporando a este modelo a la propia universidad (vease modelo KIM http://www.kimbcn.org/ )

En este tiempo de crisis, buscar salidas colaborativas para generar juntos proyectos más competitivos no es un camino descartable, al contrario. Nadie tiene el monopolio del conocimiento, ni por tanto, de su transferencia, sin olvidar la transferencia universidad – empresa cada vez será más importante la transferencia empresa – empresa.